Claudia Sheinbaum anuncia dos reformas constitucionales contra el nepotismo y la permanencia en cargos públicos
Querétaro, Qro. – La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que enviará al Congreso dos reformas constitucionales con el objetivo de eliminar el nepotismo y la permanencia indefinida en cargos públicos. En el marco del 108 aniversario de la promulgación de la Constitución, destacó que estas reformas refuerzan el compromiso con un gobierno más transparente y justo.
En su discurso, Sheinbaum Pardo enfatizó la importancia de la reforma al Poder Judicial, que permitirá la elección de ministros, magistrados y jueces por los ciudadanos. Hizo una mención especial de las ministras Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, quienes asistieron a la ceremonia en el Teatro de la República, aunque no invitó a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña.
La mandataria recordó que hace un año, Andrés Manuel López Obrador envió diversas iniciativas de reformas constitucionales al Congreso con el objetivo de recuperar y ampliar el sentido social y nacionalista de la Constitución de 1917. Entre las reformas más relevantes destacó la relativa al Poder Judicial, la cual permitirá que jueces, magistrados y ministros sean electos por los ciudadanos, basándose en el artículo 39 de la Constitución, que establece que todo poder público emana del pueblo y se instituye para su beneficio.
Sheinbaum Pardo también mencionó otras reformas de gran impacto, como la de garantizar los derechos de los programas de bienestar, asegurar que el salario no disminuya en términos reales, y recuperar empresas públicas estratégicas como Pemex y la CFE. Además, resaltó el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y afromexicanos en el país.
En este sentido, la presidenta destacó una reforma más en su gobierno: la incorporación de las mujeres en la Constitución de la República. Además, recordó que este 5 de febrero está enviando al Congreso de la Unión dos nuevas reformas constitucionales. La primera busca ratificar el principio de “sufragio efectivo, no relección”, que prohíbe la reelección en puestos de elección popular, un principio clave de la Constitución de 1917.
La segunda reforma prohíbe expresamente que los familiares de los titulares de puestos de elección popular sucedan de manera inmediata en dichos cargos, combatiendo el nepotismo y asegurando que el poder público no se herede dentro de las mismas familias.