Madrid.- Volkswagen ha confirmado que mantendrá su producción en México y Canadá, a pesar de los aranceles del 25% que la administración de Donald Trump planea imponer a sus socios comerciales. La compañía ha señalado que no contempla el traslado de sus fábricas a EE.UU., aunque continuará en diálogo con el gobierno estadounidense.
El consejero delegado de Volkswagen, Oliver Blume, explicó que cualquier discusión sobre los aranceles deberá darse en un contexto más amplio, considerando la relación entre Estados Unidos, Europa y la Comisión Europea. Además, destacó que la industria automotriz de Norteamérica está altamente integrada, lo que hace poco viable un traslado repentino de operaciones.

Producción y expansión en Norteamérica
Volkswagen ha reiterado su compromiso con sus fábricas en México y Canadá, donde ha realizado importantes inversiones. La producción del Volkswagen Golf ha sido trasladada a México, mientras que en Canadá la empresa expande su fábrica de baterías en Ontario, lo que servirá tanto al mercado estadounidense como a otras regiones.
El director financiero, Arno Antlitz, señaló que el sector automotriz requiere planificación a largo plazo, por lo que un cambio inmediato de ubicación no es factible. Asimismo, indicó que Volkswagen continuará con sus planes de inversión en la región, incluyendo la producción del modelo Tayron en México.
Ajustes en la producción de baterías
Debido a una menor demanda de vehículos eléctricos en mercados clave, Volkswagen ha ajustado la capacidad de sus plantas de baterías en Canadá, Valencia (España) y Salzgitter (Alemania). Inicialmente, la compañía tenía previsto producir 15.000 millones de baterías, pero la cifra se ha reducido a 10.000 millones para alinearse con la demanda.
Flexibilidad ante cambios en normativas de emisiones
Volkswagen ha celebrado la decisión de la Unión Europea de aplazar las sanciones por incumplimiento de la normativa de emisiones de CO2 hasta 2025, 2026 y 2027. Blume destacó que esta medida otorga más margen de maniobra y permitirá a la compañía reinvertir en innovación y producción sostenible en lugar de destinar recursos al pago de multas.
La empresa continuará con su estrategia de electrificación, pero ajustará su mix de ventas en función de la evolución del mercado en diferentes regiones.