martes, 8 de abril, 2025

Donald Trump se refirió al desplome de los mercados tras los aranceles: “A veces hay que tomar medicamentos para arreglar algo”

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que las fuertes caídas en los mercados nacionales e internacionales son una señal de que su política arancelaria está surtiendo efecto. “A veces hay que tomar medicamentos para solucionar algo”, declaró a los periodistas a bordo del Air Force One, de regreso a Washington tras pasar el fin de semana jugando al golf en Florida. Según el mandatario, los socios comerciales internacionales “se están sentando a la mesa” y “quieren dialogar”.

Las declaraciones se producen mientras Wall Street intentaba resistir las pérdidas sufridas a principios de la semana debido a los aranceles impuestos a las exportaciones hacia Estados Unidos. Al mismo tiempo, los precios del petróleo se desplomaban, incluso en medio de intentos de otros países por alcanzar acuerdos con la Casa Blanca. Trump negó estar provocando deliberadamente una caída del mercado y aseguró que no cerrará ningún acuerdo comercial si no se solucionan primero los déficits en la balanza comercial del país. Añadió también que sostuvo reuniones con líderes mundiales durante el fin de semana para buscar una solución, afirmando que “se mueren por llegar a un acuerdo”.

Los contratos de futuros de los principales índices bursátiles de Nueva York cayeron bruscamente el domingo, anticipando más impacto en las acciones al inicio de la semana. El promedio industrial Dow Jones bajó un 3,56% y el S&P 500 retrocedió un 3,85%. Por su parte, el petróleo estadounidense cayó por debajo de los 60 dólares por barril por primera vez desde abril de 2021.

En cuanto a las reacciones internacionales, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, viajará este lunes a Estados Unidos para discutir directamente con Trump el impacto de los nuevos aranceles, que alcanzan un 17% para productos israelíes, pese a que el país es uno de los aliados más cercanos de Washington. Mientras tanto, el primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió en un artículo de opinión que “el mundo tal como lo conocíamos ha desaparecido” y que el nuevo orden global dependerá de “acuerdos y alianzas”.

La estrategia de Trump ha dado margen a algunos países para negociar mediante plazos escalonados. El director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, declaró al programa This Week de ABC que “más de 50 países se han comunicado con el presidente para iniciar una negociación”. Entre ellos, Vietnam —uno de los principales exportadores a Estados Unidos durante el primer trimestre— ha solicitado una prórroga de 45 días respecto a los aranceles del 46% que le fueron impuestos. Hassett aseguró que estos países buscan acuerdos porque “entienden que deben asumir gran parte de los aranceles” y sostuvo que “no provocarán un gran impacto en el consumidor estadounidense”.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó en el programa Meet the Press que 50 países han iniciado contacto con la Casa Blanca, pero señaló que será el presidente quien decida si negociar o no. “En este momento, ha creado la máxima influencia para sí mismo… Tendremos que ver qué ofrecen los países y si es creíble”, comentó, advirtiendo además que algunos han sido “malos actores durante mucho tiempo” y que no se resolverá en cuestión de días o semanas.

A pesar del optimismo expresado por la administración, el desplome de los mercados genera alarma. En Arabia Saudita, donde los mercados abren los domingos, la bolsa cayó un 6,78%, su peor pérdida diaria desde la pandemia, según medios estatales. Larry Summers, exdirector del Consejo Económico Nacional bajo la presidencia de Barack Obama, advirtió que es probable que continúe la turbulencia financiera como la experimentada el jueves y viernes pasados. Por su parte, Peter Navarro, asesor arancelario de Trump, trató de calmar los ánimos al declarar que “no se puede perder dinero a menos que se venda” y prometió “el mayor auge bursátil que jamás hayamos visto”.

Rusia, por ahora, no ha sido incluida en esta nueva oleada de aranceles. Hassett explicó que esto se debe en parte a las conversaciones bilaterales relacionadas con la invasión a Ucrania, además de que el comercio con Moscú ya es mínimo debido a las sanciones existentes. Trump ha defendido su enfoque arancelario durante mucho tiempo, argumentando que otros países han estafado a Estados Unidos al beneficiarse de acuerdos comerciales desventajosos. “Algún día la gente se dará cuenta de que los aranceles, para Estados Unidos, son algo muy hermoso”, escribió el domingo en su red Truth Social.

Sin embargo, numerosos economistas advierten que los aranceles tienden a trasladarse al consumidor final, y que los estadounidenses podrían enfrentar subidas de precios como consecuencia directa de esta política.