La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su firme rechazo al plan del gobierno de Donald Trump de imponer un impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos a México. Durante un evento en San Luis Potosí, Sheinbaum instó a los migrantes mexicanos en EE. UU. a escribir a los legisladores estadounidenses para evitar la aprobación de esta medida en el Congreso.

“Vamos a seguir informando, porque de ser necesario nos vamos a movilizar, porque no queremos que haya impuestos a las remesas de nuestros paisanos de Estados Unidos a México que atienden a los más necesitados”, señaló Sheinbaum.

La propuesta inicial contemplaba un impuesto del 5% sobre las remesas, pero tras gestiones diplomáticas y reuniones entre legisladores mexicanos y estadounidenses, se logró reducir la tasa al 3.5%. El embajador de México en EE. UU., Esteban Moctezuma, celebró esta reducción como un avance positivo.

Según datos del Banco de México, en 2024 se registró un récord en el envío de remesas, alcanzando los 64,745 millones de dólares. Sin embargo, desde el regreso de Trump a la presidencia, el envío de remesas ha disminuido un 10.8% en marzo, marcando tres meses consecutivos de descenso, debido al temor de los migrantes a ser deportados.

El proyecto de ley que incluye el impuesto a las remesas también contempla exenciones fiscales a las propinas y a la compra de automóviles fabricados en EE. UU., así como un aumento en los fondos para el manejo fronterizo y restricciones a programas de ayuda alimentaria y sanitaria. La mayoría republicana en el Senado busca aprobar la ley antes del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.

Sheinbaum enfatizó que los migrantes mexicanos son “héroes y heroínas” que contribuyen significativamente a la economía de EE. UU., y reiteró su compromiso de defender sus derechos y bienestar.