domingo, 18 de mayo, 2025

Con profunda sencillez: así es la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor

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Las primeras imágenes de la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma revelan la sencillez que él mismo eligió para su morada eterna. Sobre su nombre, con el que fue conocido durante su pontificado, cuelga un crucifijo de plata iluminado por un único foco, reflejando el espíritu humilde que marcó toda su vida.

El fallecido pontífice, quien murió el 21 de abril a los 88 años, fue enterrado en esta iglesia tras su funeral público en el Vaticano, en una ceremonia privada. Desde tempranas horas del domingo, cientos de fieles hicieron fila para presentar sus respetos. Entre ellos, Rosario Correale, una peregrina italiana, describió la experiencia como “muy emotiva” y señaló que Francisco “nos ha dejado una huella imborrable”.

La tumba, sencilla y serena, fue elogiada también por la peregrina polaca Maria Brzezinska, quien comentó: “Siento que es exactamente como era el Papa. Él era sencillo, y así es su lugar ahora”.

Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas más importantes de Roma, tiene un profundo significado espiritual, ya que fue la primera iglesia dedicada a la Virgen María en el siglo IV. Francisco, devoto mariano, visitaba regularmente este lugar tanto durante su etapa como cardenal como ya siendo pontífice. Según su párroco, el Papa expresó en 2022 su deseo de ser enterrado allí, inspirado por su devoción a la Virgen.

Para muchos fieles, esta elección reafirma su legado de humildad. “De todas las iglesias, eligió ésta. Es una verdadera lección de humildad poder estar aquí”, dijo la peregrina Amaya Morris.

El funeral de Francisco reunió a jefes de Estado, monarcas y cientos de miles de católicos de todo el mundo, quienes se alinearon en las calles del Vaticano para despedirlo. Durante la ceremonia, el cardenal Giovanni Battista Re recordó que Francisco siempre instó a “construir puentes, no muros”, un llamado que resonó durante todo su pontificado.

En una escena conmovedora, tras la misa, el féretro del Papa fue llevado en una lenta procesión por Roma. A bordo del papamóvil blanco, adaptado para transportar el ataúd, cruzó el río Tíber y pasó frente a emblemáticos monumentos como el Coliseo, el Foro Romano y el Altare della Patria, acompañado por los aplausos y saludos de unas 140,000 personas, según autoridades.

Mientras Roma y el mundo católico continúan en luto, pronto se concentrarán en el cónclave para elegir a su sucesor. Se estima que podría comenzar el 5 o 6 de mayo, con la participación de 135 cardenales, lo que convertiría este cónclave en el más grande de la historia moderna.