El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. fue liberado del penal federal de Hermosillo, Sonora, el domingo 24 de agosto, tras permanecer recluido luego de su deportación desde Estados Unidos. Un juez federal le concedió el beneficio de afrontar en libertad condicional el proceso penal que enfrenta por presuntos vínculos con el crimen organizado y tráfico de armas.
La resolución judicial
La liberación se dio tras una audiencia virtual celebrada la noche del sábado 23 de agosto, en la que el juez Enrique Hernández Miranda determinó que existen elementos suficientes para abrir proceso en su contra, pero sin que fuera necesaria la prisión preventiva.
Durante la sesión, Chávez Jr. tuvo oportunidad de declarar ante el tribunal:
“Soy de Culiacán, soy boxeador desde hace 22 años; desde chiquito se dicen chismes de mí y esto es más de lo mismo”,
según reportó el diario Milenio.
El proceso ha sido calificado como complejo y mediático, y la audiencia tuvo que ser retrasada tres horas por razones logísticas y de seguridad, ya que el traslado del imputado desde el penal a la sala de juicios ubicada en una zona con presencia del Cártel de Sinaloa implicaba riesgos adicionales.
Condiciones de su libertad
El abogado defensor, Rubén Fernando Benítez, explicó que el boxeador deberá respetar una serie de restricciones, entre ellas:
- No salir del país.
- Presentarse en futuras audiencias.
- Establecer su residencia en cualquier ciudad de México, con notificación previa.
Cualquier viaje al extranjero deberá contar con permiso judicial y justificación deportiva.
Durante su liberación, Chávez Jr. fue recibido por su madre y una tía. Por su parte, su padre, el exboxeador Julio César Chávez, celebró públicamente la decisión del juez:
“Su papá está muy contento con la resolución”, confirmó la defensa.
Las acusaciones en su contra
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a Chávez Jr. de:
- Delincuencia organizada.
- Tráfico de armas, municiones y explosivos.
- Colaboración con el Cártel de Sinaloa.
El expediente detalla que habría facilitado partes de armamento artesanal para su comercialización y que interceptaciones telefónicas lo relacionan con miembros de “Los Chapitos”, la facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además, investigadores lo señalan como presunto ajustador de cuentas dentro del cártel, bajo las órdenes de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, jefe de seguridad del grupo. Según los informes, golpeaba a las víctimas “como si fueran sacos de box”.
Otro factor que ha llamado la atención es su relación con Frida Muñoz, viuda de Édgar Guzmán López, hijo asesinado de “El Chapo”, con quien tiene dos hijos. Este vínculo personal ha sido incluido en la investigación oficial.
¿Cuándo será su próxima audiencia?
La siguiente audiencia fue programada para el 24 de noviembre, luego de que la FGR solicitara un plazo complementario de investigación. A partir de esa fecha se definirá si el proceso avanza o si se presentan nuevos elementos acusatorios.
Un caso de alcance internacional
El caso ha generado gran interés tanto en México como en Estados Unidos, no solo por la figura pública de Chávez Jr., sino también por el contexto de cooperación bilateral en temas de seguridad. Incluso, el embajador estadounidense en México, Ron Johnson, valoró públicamente el traslado del boxeador, calificándolo como un ejemplo de colaboración entre ambas naciones.
El historial de Chávez Jr. ya estaba marcado por detenciones previas, incluyendo posesión de armas y problemas migratorios, lo que añade complejidad a este proceso judicial que sigue en curso.